¿Es bonita, verdad?
Ángel y Jesús, que fueron compañeros de escaladas y aventuras de Alberto Rabadá y Ernesto Navarro, fotografiados por Jesús Yarza, coordinador de los Escaladores Veteranos de Aragón.
Ambos historicos del montañismo aragones intervendrán como ponentes en el homenaje durante la tarde del sábado 19 de octubre.
Todo está preparado en el Cañón de Mezalocha para descubrir la placa conmemorativa en memoria de Rabadá y Navarro, acto al que asistirá el Director General de Deportes del Gobierno de Aragón, D. Félix Brocate. Será el domingo 20 de octubre a las 12:00 h.
A continuación habrá un vino de Aragón.
¡Os esperamos!
EMOTIVO HOMENAJE EN EL CLUB PIRINEOS DE ZARAGOZA
El experto alpinista Lorenzo Pueyo presenta a Ángel López, "Cintero", decano de los escaladores aragoneses. La sede social del club Pirineos se quedó pequeña. Fue un encuentro muy emotivo.
Se proyectaron las peliculas de la 1ª ascensión al Puro y al Espolón del Fire, documentos gráficos de un extraordinario valor historico y deportivo.
Ambiente montañero y fraternal.
Fotos cortesía de Félix Escobar y Jorge Corchón.
Jesús Yarza, que tambien intervino, Ángel López y yo, fuimos obsequiados con un bonito recuerdo. ¡Qué gente más simpática este club de montaña Pirineos de Zaragoza!
Los tres "veteranos" y el organizador del encuentro-homenaje, Lorenzo Pueyo.
Enfín, que fue una tarde feliz llena de nostalgia y amistad. Más tarde acabamos la noche cenando con los amigos del club Pirineos.
Mañana jueves por la tarde tenemos que cerrar la inscripción a la cena. Ya hay unos sesenta montañeros que han reservado el catering y además contamos con una nutrida representación del pueblo de Mezalocha. Cuenta IberCaja 2085 2466 06 03 301361 74
Invitado en la Feria Internacional de Turismo de Venezuela
César Pérez de Tudela
Este fin de semana me voy a Venezuela, invitado como ponente extranjero para hablar del “Turismo de Montaña”.
Los organizadores del Salón, en carta del Ministro del Poder Popular para el Turismo, titulan mi conferencia “Turismo en las Alturas. Guías de Montaña. Hacia una práctica segura” dirigida a los prestadores de servicios turísticos, agencias, servidores públicos, docentes y estudiantes de Turismo.
Justifican mi presencia como ponente “una vez considerada mi trayectoria en este área”.
Me siento halagado y espero tener al menos el éxito que tuve en Bogotá, hace dos años. También he “conferenciado” -como se dice en Colombia- en B. Aires, Quito, La Paz y Lima, que ahora recuerde. El español es un idioma más universal de lo que creemos.
Al partir a finales de esta semana, no podré asistir –ya me he justificado con un atento escrito- al Homenaje de los alpinistas aragoneses Navarro y Rabadá, muertos trágicamente hace 50 años en la pared norte del Eiger. Los actos en su recuerdo se celebrarán en Mezalocha, cerca de Cariñena, Aragón, el sábado 19 y domingo 20, y mi ausencia pasará inadvertida por la presencia de numerosos ponentes.
Mi estancia en Caracas, Isla Margarita y Mérida, será meramente turística, aunque planteé a las autoridades que, a cambio de mi dedicación, deberían invitarme a recorrer una vez más la Gran Sabana para poder ascender al Kukenam-tepuy, frente al Roraima. Pero no ha sido posible en esta ocasión al tener todos sus recursos empleados en el FITVEN 2013, prometiéndome invitarme para estar presente en el “primer curso de guías de turismo”
RECUPERADO DE SU AVENTURA NUESTRO QUERIDO AMIGO JEAN RAVIER.
Despues de sufrir un percance que requirió asistencia médica nuestro querido amigo Jean Ravier lleva camino de un rápido y total restablecimiento. Jean y Pierre, junto con su sobrino Alain buscaban un emplazamiento de vivac en la cresta de Troumouse, a más de 3.000 m de altitud.
Además de las contusiones Jean soportó una tremenda tormenta de granizo ¡90 litros!
Aquí lo vemos sonriente junto a su hermano Pierre, ya en la residencia familiar de Burdeos.
Desde este blog nos congratulamos de esta saludable recuperación y enviamos un muy fuerte abrazo a Jean y Pierre Ravier.
MEZALOCHA 1948. FOTOS HISTORICAS.
En tren, hacia
Mezalocha…
Alberto
Martínez Embid
Hace
unos días, recordábamos los inicios de Mezalocha como escuela de escalada
aragonesa… De nuevo merced al sentido del humor del ahora desaparecido Rafael
Montaner, podemos participar en el gran ambiente que reinaba entre los
trepadores zaragozanos que acudían hasta el entorno de la Peña del Moro… El
sentido del humor de todos ellos resulta, todavía hoy, proverbial.
Así,
de nuevo vamos a recurrir al jacetano. Porque Montaner sirve unos pasajes
deliciosos dentro de su “Mezalocha”, un artículo extenso y nostálgico que se
editaba en el Boletín
de Montañeros de Aragón 47 (II Época), en el mes de diciembre de 1983:
“Era
casi verano e íbamos en el último coche para viajeros del tren de la tarde, un
coche que hubiera podido intervenir dignamente en las películas de salteadores
de trenes en el Oeste. Apoyados en la baranda de la plataforma trasera,
contemplábamos cómo la vía, traviesa tras traviesa, iba quedando atrás con una
parsimonia acorde con la chocolatera
que nos remolcaba, contemporánea del vagón y con sus mismas posibilidades artísticas.
”Alberto
[Rabadá] dejó la filosófica tarea de ver salir de debajo del tren las traviesas
y se dedicó a pintar con tiza la estructura de una señora en la puerta de paso
al interior del coche, y luego nos retó a que a tientas acertáramos a señalar
los sitios más estratégicos. Acepté, y tras vendarme los ojos, estiré los
brazos hacia donde creí que estaban los objetivos, pero no toqué nada. Avancé
creyendo que me habían alejado de la puerta, pero tampoco. Avancé más y nada.
Me quité la venda y me encontré con todos los viajeros levantados mirándome
asombrados. Alberto no me había alejado de la puerta; simplemente, la abrió.
”A
poco que [Roberto] Ligorred, el otro compañero, consiguiese hacer recuperarse a
Alberto del ataque de risa, llegó un veterano guardafrenos y a nuestras
preguntas nos explicó su misión de frenar en el último vagón cuando el tren se
había de detener. Para ello, tenía que girar el volante fijo en una barra
roscada. En su momento, el hombre empezó a darle vueltas al mando mientras que
Alberto se abocinaba [inclinaba hacia
delante] al exterior de la plataforma para ver cómo actuaba, y cuando se
incorporó, tras completar la maniobra, le dijo al ferroviario que no había
visto el pincho. ¿Qué pincho…?,
preguntó el otro. El que atornilla usted
en el suelo con esa rueda para que se detenga el tren…, contestó nuestro
compañero. Y cuando llegamos a Muel, el paciente guardafrenos todavía estaba
intentando hacernos comprender el mecanismo. Eso venía a ser un viaje a
Mezalocha con Edil [Alberto Rabadá]”.
Lo
dicho: los miembros de la llamada “Década Prodigiosa” no solo escalaban como
pocos. También exhibían un excepte sentido del humor, dentro de un ambiente de
camaradería envidiable…
Exursionistas del Frente de Juventudes
Rapel con vistas al pantano.
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