Homenaje a los escaladores Alberto Rabadá y Ernesto Navarro, en el cincuenta aniversario de su muerte en la cara norte del Eiger.

LA ASISTENCIA AL HOMENAJE ES LIBRE Y NO HAY NINGÚN INCONVENIENTE EN QUE, QUIEN LO DESÉE, PUEDA CENAR CON SUS PROPIOS ALIMENTOS AUNQUE PARA HACERLO EN EL CATERING DEL PABELLÓN ES IMPRESCINDIBLE LA RESERVA CON 25 EUROS.

¡NO FALTEIS, OS ESPERAMOS EN MEZALOCHA!



domingo, 13 de octubre de 2013

EL GOBIERNO DE ARAGÓN APOYA EL HOMENAJE A RABADÁ Y NAVARRO.


ÚLTIMA HORA: EL GOBIERNO DE ARAGÓN APOYA EL HOMENAJE.

Desde el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón nos han comunicado que el Director General de Deporte del Gobierno de Aragón, D. Félix Brocate asistirá al descubrimiento de la placa conmemorativa en memoria de Rabadá y Navarro que tendrá lugar el domingo 20 de octubre a las 12:00 h a la entrada del Cañón de Mezalocha.







Mezalocha y la escalada en Aragón
Alberto Martínez Embid


            Reza un pie de foto en el cartel que promociona las jornadas en Homenaje a Rabadá y Navarro: “Peña del Moro (Mezalocha), donde se inició la escalada en Aragón”… Y dice bien, porque esta localidad zaragozana es el gran vivero de donde surgieron las que serían las grandes figuras de nuestros trepadores…
            Uno de los representantes más significativos de la llamada “Década Prodigiosa” (1953-1963), fue el jacetano Rafael Montaner. Un magnífico escalador y un no menos brillante escritor. Escondidas un poco por todas partes en las publicaciones de su Club, Montañeros de Aragón, surgen jalones de su prolífica pluma. Y también de su humor fino. Tal es el caso de su texto dedicado a “Mezalocha”, que aparecía en el Boletín de Montañeros de Aragón número 47 (II Época), correspondiente a diciembre de 1983. Pero dejemos ya que Montaner rememore cómo fue su ingreso en la mítica pared-escuela de la escalada aragonesa:
            “Conocí Mezalocha durante el puente de Todos Santos de 1947. Habíamos salido andando la víspera al atardecer, para dormir en María de Huerva y al día siguiente continuar hasta Muel y hacer unas prácticas de escalada en los acantilados de la fuente y por la tarde llegar a dormir al pantano de Mezalocha. Era mi primera excursión con la Montolar, la unidad de montañeros más aristocrática del Frente de Juventudes, excursión de la que guardaré recuerdo. Las calcetinadas por carretera eran cosa habitual en esa organización juvenil, quizá para hacer bueno aquello de que nos pagaban los viajes, y en cuanto a lo del frío, consecuencia del meridional uniforme, también gratis, consistente en una camisa, que había que llevar remangada, pantalón corto y unas botas con tachuelas en la suela, excelentes para patinar en cualquier tipo de suelo; el resto del equipo era por cuanta propia, o sea, las palmadas y los aspavientos, algún raído jersey y los juramentos por lo bajo. Pero no todo fue malo, a pesar de las discusiones en la acampada de María por un trozo más de manta, conocí a varios de los que todavía son excelentes compañeros e hice mis primeros pinos en la escalada, si se puede llamar así a subir un talud colgado como un chorizo y a bajar un par de veces en rápel, ambas cosas con una cuerda que hoy no hubiera admitido ningún escalador ni para poner a secar la ropa […].



“En este lugar empezamos casi todos los de mi quinta y muchas de las posteriores. A poco más de un año de mi primera visita al lugar, asistí a un curso de escalada organizado por Fernando Millán que supuso el arranque para todos nosotros, pues hasta entonces no habíamos pasado de subir taludes y aprender a hacer un montón de nudos hasta conseguirlos con los ojos cerrados, la mayor parte tan útiles para la escalada como uno apto para colgar botellas y ponerlas a refrescar en el agua, que hasta hace poco he sido capaz de repetirlo a ciegas. Allí aprendimos a encordarnos correctamente, asegurarnos, utilizar debidamente las clavijas y a evolucionar sobre los distintos accidentes rocosos, conocimientos que me hubiesen librado de muchos berenjenales cuando andaba por el Pirineo, subiendo sin saber siquiera dónde.
”Dirigidos por [Fernando] Millán y [Ángel] Serón el Flecha, por aquellos años casi los dos únicos escaladores de la región, seguimos el curso medio centenar de chavales, la mayor parte desaparecidos en el trajín de la vida, y sobre todo de las novias, totalmente incompatibles entonces con la práctica de la escalada […]. Manolo Bescós, líder del renacimiento, y Alberto Rabadá, tan producto en bruto en sus principios que escalaba descalzo para no romper las alpargatas”.
En estos días que, con toda la justicia del mundo, se recuerda a Alberto Rabadá y a Ernesto Navarro, también echaremos de menos a su gran amigo, Rafael Montaner…




LUGAR DONDE SE DESCUBRIRÁ LA PLACA EN MEMORIA DE ALBERTO RABADÁ Y ERNESTO NAVARRO.

Un rincón coqueto y cercano, cerca del pueblo, a la entrada del Cañón de Mezalocha. Es el lugar elegido por el ayuntamiento para colocar la placa en recuerdo a nuestra cordada aragonesa.
Será el domingo, 20 de octubre, a las 12:00 h. Después nos tomaremos un vino de Aragón.  ¡Estais  invitados! 




MIQUEL INICIA SU PREPARACIÓN PARA LOS ANDES 2015. ASCENSIÓN AL COMALOFORNO 3.030 m

En esta ocasión no a sido una ascensión en solitario, me a acompañado Laura con la que e podido compartir las maravillas del valle de Boi.
Después de un año sin hacer alta montaña, Laura estaba muy motivada para subir hasta las crestas de los Besiberris y hacer cumbre en el Comaloformo.
Empezamos la subida desde la presa de Cavallers dónde el desnivel es considerable a las 9.30h.
 Yucca, la perrita de Laura, me sorprende con su agilidad superando todos los obstáculos hasta llegar a cima.
Ascendemos a buen ritmo, Laura va delante y su sentido de la orientación es muy fino. Hacemos alguna parada técnica para comer algo y coger otra vez fuerzas. 
La llegada al estanque al pie del Comaloformo es triunfal, se nos ilumina la cara pero sabemos que vamos mal de tiempo, nadie de los dos dice ninguna palabra negativa, las energías son buenas aun que haya duda. 
Mientras ascendemos hacia uno de los collados nos cruzamos en el nevero con un hombre que nos cuenta sus problemas para encontrar la cumbre o un camino seguro, nos da una pequeña explicación y seguimos con nuestra marcha.
La llegada al collado nos sorprende pero sin perder ni un segundo vamos directos hacia la cumbre descendiendo unos 15 metros, bordeando la cumbre con sus tramos aéreos y peligrosos.
Buscamos como locos el corredero que nos suba hacia la cumbre y con suerte e intuición lo encontramos pero nos quedan unos 6-8metros de grimpar hasta la cima. 
Yo tengo claro que para hacer cumbre hay que subir los tres Yucca, Laura y yo así que sin perder mucho tiempo me pongo como un loco a buscar la vía más cómoda para poder subir a Yucca, creo que nunca había visto tan bien las 4 caras de una montaña pero al fin encontramos la linea y hacemos cumbre.
Explotamos de alegría y tomamos unas fotos de cumbre. 
 
 
 
 El descenso es rápido, bajamos por las piedras y el nevero casi corriendo, yo temo que se nos coma la noche, sobretodo por un tramo dónde hay que pasar por un colador pero gracias a la orientación de Laura bajamos aún más rápido hasta llegar al coche.
A sido un verdadero éxito, la montaña se a portado genial y solo nos a puesto alerta algún que otro desprendimiento de roca. 
La satisfacción es máxima, ahora toca llamar a quienes esperan nuestro regreso y contarles la aventura vivida. 
 
Laura, Yucca y Mikel
 


ESCALADA EN BLOQUE, CAVALLERS (VALL DE BOÍ)



Un buen entrenamiento, Miquel, aunque las caídas al suelo son las más lesionantes. ¡Atención!



 EL PIRINEÍSTA RAYMOND DESPIAU MUERE A LOS 78 AÑOS DE EDAD (INFARTO), MIENTRAS ESCALABA EN LAS PAREDES DE COLLEGATS (PREPIRINEO)





OTOÑO EN LAS OULETTES DE GAUBE (VIGNEMALE)

Con esta relajante visión de la vertiente norte de los Pirineos, os citamos pasado mañana martes, a las 20:00 h, precísamente en el club de montaña PIRINEOS de Zaragoza donde tendrá lugar un acto de homenaje a Rabadá y Navarro, con proyección de películas inéditas y un coloquio dirigido por Lorenzo Pueyo en el que yo mismo participaré. A punto de cerrarse ya la reserva de la cena os pedimos que si estais interesados en asistir a ella, haced ya el ingreso de 25 euros en la cuenta IberCaja 2085 2466 06 03 301361 74.
     

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