La lapida que el club Montañeros de Aragón instaló en el cementerio municipal de Torrero (Zaragoza) es de una belleza y concreción difícil de superar. Los nombres de los dos escaladores están documentados con la fecha y lugar del fallecimiento (cara norte del Eiger, Suiza) y el emblema del club. A la izquierda son la mole del Eiger y a la derecha el mallo Fire de Riglos los guardianes que custodian los flancos de la estela funeraria.
El club Montañeros de Aragón, entidad a la que pertenezco, demostró que su prestigio y trayectória deportiva están bien merecidos y que supo afrontar con empaque y dignidad la muerte en circunstancias dramáticas de sus dos asociados, Alberto y Ernesto.
El próximo 2013 se cumplirán 50 años de aquel suceso que nos ha marcado a varias generaciones de escaladores, en Aragón y en toda España. La placa de Mezalocha, encarada a la Peña del Moro dará testimonio que el recuerdo de la cordada aragonesa vive y perdura en nuestros corazones y que el Eiger, el abismo más grandioso de los Alpes, ya forma parte indiscutible de la historia del alpinismo en Aragón.
Jesús Vallés
Promotor y organizador del Homenaje a Rabadá y Navarro en el 50 aniversario de su muerte en la cara norte del Eiger 1963, Mezalocha 2013.
BARRANCO DEL SALT
San Vicente del Raspeig (Alicante)
Por Andrés Benesiu.
Os mando unas fotos de una crestilla que he descubierto cerca de casa.
Aunque no es para echar cohetes, se pasa un buen rato, con el aliciente de que probablemente es una apertura, pues habia "bolos" sueltos en equilibrio que era imposible pasarlos por alto, y habia que dejar caer.
Se remonta un barranco con trepadillas de II III. Después de un largo de III para montarse en la cresta, se sigue el filo, con 3 resaltes que yo le pondria III+ (recomendable cuerda para dos de ellos, pues obliga a algun paso "atletico").
Es un trepada de mi estilo, fácil pero con cierto ambientillo. Yo los gatos no me los pongo, pero arrastrarme por crestas y peñascos me encanta....
Un abrazo
Andrés
CRÓNICA ALPINA.
Desde Barcelona, el alpinista Pedro Varela, admirador de Alberto Rabadá y Ernesto Navarro, nos informa de su provechosa campaña en los Alpes suizos donde ascendió el Finsteraarhorn 4.273 m (Oberland) y Weissmies 4.023 m y A llalinhorn 4.027 m (Valais). ¡Magnífica actividad!
Cumbre del Finsteraarhorn.
Ascensión al Weissmies
UNA RESEÑA DE LO MÁS POSITIVA EN EL BOLETIN DIGITAL DE MONTAÑEROS DE ARAGÓN.
Nuestros autores y sus libros: Sabocos-Comachibosa
VALLÉS GRACIA, Jesús, Sabocos-Comachibosa. Pirineo Central. Rutas de
pirineísmo en Tendeñera, Yenefrito, Gabietos-Taillón y Vignemale, Mandala
Ediciones, Madrid, 2012. 140 páginas.
Nuestro apreciado “Perro de Roca” está de moda. En los últimos meses,
Jesús Vallés puede presumir de ser uno de los socios de Montañeros de Aragón
más mediáticos. En buena medida, debido a ese blog que patrocina a modo de
“Homenaje a Rabadá y Navarro” por estas latitudes:
http://homenajearabadaynavarro.blogspot.com/
No contento con tal iniciativa, a comienzos de este verano se lanzó al
ruedo de editar una guía que es la continuación natural de otra precedente,
dedicada al sector de “Aurín-Partacua”.
Como en otros casos en los que teníamos a los autores a mano por ser
de esta Casa, le preguntamos a Jesús sobre su nueva obra. Ésta sería su
amable respuesta ante la cuestión sobre las motivaciones para patearse medio
Pirineo antes de sentarse ante el ordenador:
“Porque no existe ninguna guía fiable de la sierra de Tendeñera y
Yenefrito y porque las actuales publicaciones proponen, como norma, subir al
Vignemale entrando por Francia (Gavarnie), lo que es un despropósito, pues
impone un rodeo por carretera de 150 kilómetros y tres puertos (Portalet,
Aubisque y Gavarnie-Ossoue). Defiendo que, para un montañero español, la
entrada natural al Vignemale es Torla, con sus dos opciones: Bernatuara y
Comachibosa, ocho vías diferentes. A excepción de Alberto Hernández, nadie
ha descrito la venturosa vertiente oeste y sur-oeste de los Gabietos. La
carretera al Col des Tentes (2.177 m) promueve la super-masificación del
Taillón, y un montañismo comodón e impactante que se promociona en foros
donde la consulta más frecuente es siempre: ¿Hasta donde puedo subir con el
coche? “Sabocos-Comachibosa” es la continuación lógica de “Aurín-Partacua”.
Me ha llevado seis años de pirineísmo y redacción […]. Algunas de las rutas de “Sabocos-Comachibosa” están penalizadas con una tremenda exposición y, con
franqueza, no pueden recomendarse, aunque eso de poco sirve, ya que la
belleza de su trazado las hace irresistibles para el alpinista.
Las dos más severas son, en mi opinión, la Norte y la Noroeste de Peña Blanca de Hoz. La más grandiosa, sin duda, la Gran Canal de Cerbillona, la pared de nieve más
alta de los Pirineos. Sin embargo, la mayor parte de los itinerarios son
sencillos, aunque exigentes en esfuerzo y desnivel. Y una "anécdota", aunque
triste, cierta: después de mi repetición, en solitario invernal, de la cara Norte
de Tendeñera, necesitaba unas fotos para la guía. Convencí a unos
himalayistas alicantinos para que la incluyeran en su preparación (foto de la
portada). Dos meses más tarde, en mayo del 2009, Luis María Barberó murió
en el G-II”.
Esta “Sabocos-Comachibosa” que hoy nos ocupa, es una guía que
ciertamente se sale de lo habitual. Para empezar, cuenta con un prologuista de
auténtico lujo como es Fernando Orús, amigo de Jesús Vallés desde años
atrás. En cuanto a la introducción del autor, difícilmente podría ser más
sensata: alude de manera tan tenaz como convincente, a la necesidad de que,
durante nuestros recorridos por las montañas, seamos muy, muy, muy
prudentes. En esto coincide plenamente con su antecesor en el “gremio de las
guías”, Henry Russell, a quien molestaba que los urbanitas de entonces
acudieran en masa a las montañas sin gran preparación, listos para sufrir
algún percance desagradable…
La tercera guía de Jesús (tiene otra en el mercado dedicada al Moncayo)
muestra rincones poco habituales… ¿Hay muchos que hayan visitado el Forato
de los Diaples? ¿Alguien sabía de la existencia de esas vías dedicadas a Iñaki
Ochoa de Olza o a Óscar Pérez en Las Blancas? ¿Hay muchos montañeros que
se hayan encaramado, pongamos, sobre los picos de Catieras, de Baldairán o
de Ferreras? Ciertamente, estamos ante un trabajo del todo práctico, con 66
descripciones montañeras. En su interior, hay también explicaciones sobre
accesos, alojamiento y largo etcétera. Los croquis mediante dibujitos son muy
claros, sirviéndose fotografías con trazados de ruta que ayudan lo suyo… En
este punto, hay que decir que las fotos son soberbias: casi todas, de escaladas
en alta montaña y ascensiones invernales. Por lo demás, veremos a bastantes
rostros conocidos del “circo pirineísta” asomando por ellas, lo que denota los
inmejorables contactos que mantiene nuestro “Perro de Roca”. Pero este libro
destila cierto “je ne sais quoi”; sin duda que tiene algo más… ¿Un ejemplo?
Pues nada mejor que asomarse brevemente por las presentaciones que Jesús
realiza, repletas de poesía. Un alarde de encanto y de intenso amor por estas
regiones que va a radiografiar:
“Por la margen izquierda orográfica del río Gállego vierte sus aguas el
barranco de Lasieso, desaguando el sector más occidental de la sierra de
Tendeñera. El acceso a la cresta evita este barranco, de interés campista,
forestal y micológico, discurriendo por un sendero tortuoso e intrincado,
suspendido sobre unos acantilados” [Capítulo I, Fajalata].
“Valle fluvial de bosques apretados, entrada natural a la vertiente sur de
la sierra. Enclave privilegiado para senderismo y pirineísmo” [Capítulo II,
Barranco del Infierno].
“Sía es el afluente más oriental del sistema hídrico del río Gállego… Subir
una pista forestal cerrada al tráfico motorizado que discurre entre hermosos
bosques de pinos, abetos y hayas… Proseguir ganando altura por la izquierda
en un bello sendero de vacas que permite disfrutar la belleza del barranco, con
pozas profundas y hermosas cascadas” [Capítulo III, Sía].
“El río Sorrosal es el más occidental de los afluentes del Ara. Sus relieves
apacibles, su vocación humanizada y pastoril obsequian al montañero con un
paisaje hermoso y sosegado” [Capítulo IV, Sorrosal].
“La peña Blanca de Hoz es el formidable murallón calcáreo que cierra por
la margen izquierda la desembocadura del valle de Tena. Su arquitectura se
presenta estriada, en fajas y canalones de avalancha” [Capítulo V, Hoz de
Jaca].
“La Ripera, de “ripa”, voz montañesa que equivale a risco, escarpe o
precipicio, es un valle de muy fácil acceso desde Panticosa. Una pista ganadera
recorre toda la margen derecha del río Bolática, idónea para aproximar con las
raquetas en buenos años de nieve” [Capítulo VI, Ripera-Tendeñera Norte].
“La barranca de Yenefrito da acceso a un grupo de cumbres de escasa
dificultad, sencillas e interesantes. Paso al alto valle del Ara, vistas sobre el
Vignemale” [Capítulo VII, Yenefrito].
“Bello paraje, punto de partida de estupendas ascensiones… Bosque
primigenio de hayas y abetos” [Capítulo VIII, San Nicolás de Bujaruelo-Valle
de Otal].
“Los Gabietos y el Taillón son dos altas cumbres del Pirineo central en el
extremo occidental del grupo de Monte Perdido… De elevado interés deportivo”
[Capítulo IX, Gabietos-Taillón].
“Montañismo apacible, sí, pero con buena calcetinada para visitar los
hermosos glaciares de esta montaña que se nos presenta alejada y remota…”
[Capítulo X, Bernatuara-Vignemale].
Pero de su último apartado [Capítulo XI, Ara-Comachibosa], prefiero
servir dos apuntes diferentes que darán una idea de las variadas facetas de
esta obra. Para empezar, transcribiré una anécdota que recoge Jesús sobre
otro consocio, a través de la cual vuelve a demostrar su preocupación por la
seguridad en nuestro deporte:
“En el verano de 1980, el guía Ursicino Abajo fue requerido por la
gendarmería de montaña para colaborar en la búsqueda de dos jóvenes
alpinistas franceses desaparecidos en la vertiente de Cerbillonar. Provisto de
una linterna, Ursi fue descolgado al interior de la profunda rimaya. Allí, en
aquel gélido sepulcro, entre la nieve y la roca, encontró nuestro valeroso Ursi
los cadáveres de los dos muchachos”.
Abusaremos un poco más de la generosidad de Jesús para brindar aquí
otro jaloncito con una divertida, mas no por ello imprecisa, lección de
pirineísmo que despliega en torno al Vignemale:
vertiente española del macizo. Es cierto: soledad, y mucha, se encontrarán los
pirineístas que afronten los precipicios abarrancados de la Comachibosa.
Porque sin tener la estética alpina de las Oulettes de Gaube, las cuencas del
Cerbillonar y Labaza representan la montaña desnuda, el reino estricto de lo
mineral, la montaña en estado prístino, y es por esta canal, la de Labaza, por
la que se escaló el Vignemale por primera vez en 1838. El Príncipe de la
Moskowa y Lady Lister con sus recias faldas, llegados de lejos, dedicaron su
tiempo, y su dinero, a conseguir la primera ascensión, sin duda ya subida por
los brutotes y avispados guías de Cauterets, muy socarrones ellos, al tiempo
que facturaban largamente la “performance” de sus aristocráticos clientes.
¡Qué buitrecillo, Cazeaux!”.
Y quien desee saber más, solo tiene que hacerse con esta guía… ¿Cómo
adquirirla? En Internet la he visto rondando los 16 €, si bien en los comercios
de Panticosa, Biescas, Torla, Broto y San Nicolás de Bujaruelo, se puede
comprar por 10 €. Un precio más que acorde con los tiempos duros que ahora
corren…
Marta Iturralde
¡Caray Marta, a esto no se le puede llamar "crítica"!
Gracias de corazón al Boletín Digital de Montañeros de Aragón, septiembre-octubre de 2012, por hacerse eco de la publicación de esta guía, "Sabocos-Comachibosa", a punto ya de salir una segunda edición.
MI MAYOR ÉXITO COMO ALPINISTA
César Pérez de Tudela
En 1969, plena época del alpinismo heroico, tuve la obsesión de escalar la pared norte del Eiger, en los Alpes, entonces la más famosa pared por sus tragedias y dificultades, a donde solo iban los mejores y muchos ya no regresaban. Tuve mucha suerte y la escalé de abajo arriba delante de la cuerda. Fue un éxito memorable por el que me concedieron mi tercera Medalla de Oro al Mérito del Montañismo, el equivalente hoy del Piolet de Oro. Antes había escalado la pared NE del Badile y la pared norte del Lavaredo, otros famoso precipicios alpinos. Esa vez fui valiente. Había ganado la gran batalla que marco mi vida de alpinista para siempre.
(Entrevista al Diário AS)
He leido la reseña de la guia de Jesus, (y por su puesto la guia), y me parece de los mas acertada. He repetido alguna de las vias abiertas por Jesus y puedo decir que discfruté mucho, en soledad y terreno aventura.
ResponderEliminarGracias a la guia ya tengo varias "cuentas pendientes" para este invierno, que espero que llegue pronto.
Gracias jesús
Andrés Benesiu
Gracias Andrés. A algunas puedo acompañarte, a otras ni pensar en repetirlas.
ResponderEliminarUn saludo.
Jesús Vallés
Hola, Jesús.
ResponderEliminarDisculpa mi retraso, pero he llevado un verano bastante movido y sin tiempo para casi nada. Por eso me entero con algo de retraso de tu alusión desde este blog.
Tu guía "Sabocos Comachibosa" me ha gustado especialmente, pues trata sobre unas montañas por las que me dejo caer bastante, aunque no todas las veces que querría. Por lo que he atisbado en los trayectos que conozco, creo que los itinerarios están indicados de forma clara y acertada. Pero en tu libro ha habido otra cosa que me ha llamado mucho la atención: lo has hecho con la cabeza, sí, pero sobre todo con el corazón, y eso siempre se nota.
Parece que no he sido la única que se ha percatado de estos matices: me acaban de decir que estás preparando una segunda edición. Lógico.
Solo un punto negro: ¿de verdad, de verdad que no vas a seguir con tu labor difusora en algún otro sector poco conocido de nuestras montañas?
Nos vemos el día de tu presentación en Zaragoza...
Marta Iturralde