Homenaje a los escaladores Alberto Rabadá y Ernesto Navarro, en el cincuenta aniversario de su muerte en la cara norte del Eiger.

LA ASISTENCIA AL HOMENAJE ES LIBRE Y NO HAY NINGÚN INCONVENIENTE EN QUE, QUIEN LO DESÉE, PUEDA CENAR CON SUS PROPIOS ALIMENTOS AUNQUE PARA HACERLO EN EL CATERING DEL PABELLÓN ES IMPRESCINDIBLE LA RESERVA CON 25 EUROS.

¡NO FALTEIS, OS ESPERAMOS EN MEZALOCHA!



sábado, 15 de septiembre de 2012

EIGER, DESTINO FINAL.

El libro del periodista Daniel Anker (nunca ha escalado la cara norte del Eiger), es un texto laborioso y meticuloso, trufado de historias, casi todas dramáticas, a lo largo de todos los pasajes de la pared. En mi modesta opinión se trata de una obra descompensada y excesívamente politizada. Parece que el señor Anker nunca acaba de perdonarles a los primeros ascensionistas, que nacieran y crecieran en la Alemania de la primera mitad del siglo XX. De manera obsesiva y repetitiva, el autor reprende y reprocha que Heckmair, Kasparek, Harrer y Vorg, vivieran los tiempos que les tocó vivir y que siendo los cuatro, dos alemanes y otros dos austriácos, jóvenes desempleados y sin residencia estable, se dejaran agasajar y cortejar por las altas esferas del régimen nacional socialista. A este libro tan interesante como "políticamente correcto", y esto es lo que devalúa el texto, ilustrado y ameno, solo podemos contraponer las palabras del valeroso Anderl Heckmair:
LOS ESCALADORES SOMOS EGOÍSTAS, NO NOS INTERESA LA POLÍTICA NI LA GUERRA.

Dicho esto, nuestro héroes, Alberto Rabadá y Ernesto Navarro, aparecen brevemente en el libro de Anker, destacando el autor que "Habían logrado resolver los tres grandes problemas de la escalada en España, Espolón del Firé, Espolón del Gallinero y la cara oeste del Naranjo de Bulnes, pero que carecían de experiencia en hielo". Esto que escribe D. Anker sí es rigurosamente cierto, además, escalaban con crampones de diez puntas, (Vorg y Heckmair utilizaron los de doce puntas, veinticinco años antes, en la primera ascensión), pero con todos esos handicaps y martirizados por una meteorología absolutamente adversa lograron recorrer casi toda la pared, deteniéndose agotados a cuatrocientos metros de la cumbre. Pero habían conseguido aprender a escalar en hielo sobre la marcha, empapados por el granizo, con la roca disfrazada por la nieve reciente, rociados y embestidos por las avalanchas, superando en total más de dos mil metros de itinerário, lo que demuestra su gran capacidad alpina, su coraje y su determinación.

Algunas personas han juzgado con severidad la iniciativa de hacer un homenaje a Rabadá y Navarro, en el 50 aniversario de su muerte, alegando que se deberían omitir las referencias al Eiger y a su muerte en acción, (tenían 30 y 29 años) .

Pues yo no comparto  esa perspectiva. Por la grandiosidad del Eiger y en honor y recuerdo de todos los alpinistas que perdieron su vida en esa gran pared de hielos, nieve y roca. El Eiger estará muy presente en el homenaje a los escaladores Rabadá y Navarro.

 La municipalidad de Grindelwald, centro de referencia mundial del alpinismo nos ha autorizado, con simpatía y amabilidad, a utilizar su logotipo. Desde el Oberland, verde y nevado, hasta los peñascos áridos de Mezalocha, el sentimiento es el mismo: Afecto y compasión hacia los escaladores que se encuentran con la muerte en las montañas.




EL RELATO ORIGINAL DE LOS PRIMEROS ASCENSIONISTAS. "EN LA PARED NORTE DEL EIGER"

 
A mí, este libro me parece de lectura imprescindible, como documento histórico. No tengo palabras para describirlo, sencíllamente es una obra insuperable. Posteriormente, han aparecido versiones, un poco edulcoradas y descafeinadas, dentro de una estricta corrección política. Esas ediciones han preservado el relato original de la gesta alpina pero nos privan de otros extremos indispensables para conocer, de primera mano, todos los resortes que impulsaron, hasta la cumbre, a la cordada germano-austriaca. Pero no hay que buscar otras razones que el puro afán por ser los primeros en remontar el abismo de hielos, roca y nieve que se levanta sobre los bucólicos pastizales de Grindelwald.

4 comentarios:

  1. javier urcina(suizo para los amigos)16 de septiembre de 2012, 0:36

    A algunos y a mi entre ellos nos parece mal celebrar los cincuenta años de su muerte(fracaso) y mo habernos acordado de celebrar los cincuenta años de sus prncipales ascensiones(triunfos).Y a casi todos los que con ellos escalaron no les parece bien celebar esa fecha por que fue de los pocos dias que la montaña les quito mas que les dio.No se si lo comprendes pero elos y yo lo vemos asi.Un abrazo

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  2. Pues me parece un punto de vista muy respetable.
    Gracias, un saludo.

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  3. Nuestra enhorabuena al homenaje a Rabadá y Navarro, teneis todo nuestro apoyo y difusión del acto. Así como para lo que nos necesiteis.

    Un Abrazo COLECTIVO IDENTITARIO DE ARAGÓN

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  4. Muy bien amigos. Poco a poco vamos sumando apoyo para llevar a cabo el homenaje a los dos escaladores aragoneses en el 50 aniversario de su muerte.
    Un saludo.

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