Homenaje a los escaladores Alberto Rabadá y Ernesto Navarro, en el cincuenta aniversario de su muerte en la cara norte del Eiger.

LA ASISTENCIA AL HOMENAJE ES LIBRE Y NO HAY NINGÚN INCONVENIENTE EN QUE, QUIEN LO DESÉE, PUEDA CENAR CON SUS PROPIOS ALIMENTOS AUNQUE PARA HACERLO EN EL CATERING DEL PABELLÓN ES IMPRESCINDIBLE LA RESERVA CON 25 EUROS.

¡NO FALTEIS, OS ESPERAMOS EN MEZALOCHA!



domingo, 12 de mayo de 2013

NAVARRO, EL PICU URRIELLU Y RABADÁ ¡VAYA TRÍO!


Por su indudable interés, recuperamos esta colaboración del veterano alpinista leonés Isidoro Rodriguez Cubillas, autor de excelentes guías sobre los Picos de Europa y que participará como ponente del  homenaje en Mezalocha.
Tambien desde este blog se valora la modesta progresión de "Miquel", el joven montañero leridano, admirador de Rabadá y Navarro, quien hace sólo un par de meses se puso unos crampones por vez primera y ahora, acompañado por su fiel perro "Fox", se atreve con las altas montañas del Pirineo catalán. Es el pico de "Lo Corronco", de 2.543 m de altitud.

 
 Este es el relato de Miquel.




Yo como ya sabeis soy un novatillo. Pues hice "Lo Corronco"  (2.543m) partiendo de la ermita de Sant Quirc, Durro. (1.510m)  
El temporal no era muy favorable ya que me llovió, nevó y si fuera poco en la cumbre se me giró fuertes vientos y se me echaron las nubes encima...sí, lo sé, fue muy insensato por mi parte ya que había mucha nieve que no me esperaba y estaba presente el factor aludes. Hay que decir que me fije bien la ruta que quería tomar evitando así los famosos "tubos" o paredes que invitaban a ser arrastrado por alguna alud. 
Cabe decir que mi falta de material de nieve también me hizo replantear en variadas ocasiones el retorno al inicio de mi partida, solo contaba con unas simples botas de montaña y unos palos de trekking (de mi madre). 
Como comentaba mi falta de material hizo que me calara el agua en los pies y a los 2.000 m con el frio se me hicieran posteriormente algunos cortes etcétera. 

Mi acompañante fue mi perro, Fox, al que yo llamo a veces, zorro negro. Estuvo fuerte, incansable y no se separo de mi en ningún instante, todo un seguro de vida. 
Pude comprobar que no teme a las alturas, ni a los fuertes vientos, ni a los paquetones de nieve, ni si quiera a los buitres para arrebatarles unos huesos, esta hecho un verdadero osado.

Por suerte no fue el único animal que me acompaño a la cima hubo vacas, rebeco, buitres, águila y pajaritos.

Me compliqué la vida en el ascenso, pensando que elegía la ruta más corta resulto que elegí la más larga por esa misma razón el tramo final se me hizo muy cuesta arriba, nunca mejor dicho.

¡Toda una pasada! Me lo pase genial y espero volver pronto para poder hacer la cima de al lado. Te dejo unas pocas fotos que tome con el móvil hasta que se me apago por el frio.
 Lo Corronco


 

Esta ultima foto del perrete sentado casi en la cumbre fue la ultima foto que pude tomar, el frio se empezaba a notar en el cuerpo sudado. En una de las fotos se puede también apreciar la vaporización del agua, solo necesitó 4 rayitos de sol para que yo tuviera que salir del sitio, fue flipante. Como he dicho, el tiempo fue muy variado.

Fox en la cima de Lo Torronco.
Nuestro colaborador Miquel Sopena.

Gracias Miquel, estupenda subida. Ahora vamos con el valioso artículo de Isidoro Rodriguez Cubillas, el escalador decano de los montañeros leoneses. 



NARANJO DE BULNES.
UN SIGLO DE ESCALADAS
Ediciones Desnivel 2000   



Al atardecer de una larga jornada de verano, cuando el sol comenzaba a perder su hidalguía e iniciaba sus cotidianos juegos cromáticos coloreando la llambría bermeja de la vertiente occidental del Naranjo de Bulnes, dos solitarias y minúsculas figuras avanzaban lentamente, con la tranquilidad que da la satisfacción de un trabajo bien hecho, remontando los últimos metros que les quedaban para alcanzar el punto culminante, donde sólo la pétrea imagen de la Virgen de las Nieves les contemplaba en silencio, impasible.

En el cuaderno que estaba introducido en la petaca metálica de la cima del Naranjo escribían:
“21-8-62. Escalada realizada por la cara Oeste, con un tiempo formidable para lo que nos esperábamos de Picos. Algo de niebla durante la excursión por esta pared, la más hermosa y formidable que hasta la fecha hemos conocido. Somos dos excursionistas zaragozanos que nos sentimos orgullosos de poderla ofrecer desde estas líneas a todos los montañeros españoles que alguna vez han soñado con la escalada de esta provocadora pared.
Debajo estampan sus firmas y a continuación anotan: “cordada Navarro-Rabadá”.

Esta escueta nota esconde una de las actividades más sobresalientes que hasta entonces se habían hecho en los Picos de Europa, y además aquí, en el Naranjo de Bulnes, donde hacía poco más de medio siglo don Pedro Pidal, marqués de Villaviciosa y Gregorio Pérez, el Cainejo, habían colocado el jalón que marcaba el inicio de la historia de la escalada deportiva en España.


Navarro era neófito en el Picu Urriellu, como los lugareños conocen al Naranjo de Bulnes, y Rabadá había tenido un breve contacto con esta montaña a la que había ascendido por la cara sur en el mes anterior con los santanderinos Rodolfo Amorrortu y J. M. Aja, pero desde el año 58 entraba en sus planes e incluso ya había hecho un intento de venir a los Picos de Europa para acometer esta escalada que finalmente tuvo que aplazar al sufrir un accidente laboral Domingo Arenas, que era quien entonces le iba a acompañar.
      
Cinco jornadas, cinco días de trabajo en la pared más espectacular e inaccesible de los Picos de Europa, tan sólo brevemente interrumpidos por la salida que tuvieron que hacer a media pared, por los Tiros de la Torca, en busca de agua y alimentos.
           
En esta ocasión la conjunción no pudo ser más perfecta: por una parte dos escaladores íntimamente compenetrados, una cordada que atesoraba los valores más genuinos como el valor, la tenacidad, la técnica, la táctica, la destreza, la resistencia, la perspicacia y sobre todo el inmenso amor por lo que estaban haciendo, y por otra parte la excepcionalidad de la muralla occidental del Naranjo de Bulnes, esa montaña cortada a pico por los cuatro costados y que por esta vertiente hace gala de su más hermosa imagen, símbolo como ninguna otra de lo que se nos antoja inaccesible a primera vista. Como no podía ser de otra manera estos ingredientes hicieron que el resultado fuera la más bella línea de escalada que entonces se había trazado dentro de nuestras fronteras.
           
Desde ese momento el Naranjo de Bulnes pasó a pertenecer a Alberto Rabadá y a Ernesto Navarro, pero también ellos quedaron para siempre anclados a la historia del Picu Urriellu.
           
La escalada de la Oeste del Naranjo tiene de todo lo que podamos desear: una roca adherente como ninguna, franca y compacta en todo el recorrido, diedros, placas, fisuras, chimeneas, travesías…, hasta un rápel pendular tuvieron que hacer Rabadá y Navarro (que desde la segunda repetición pasó a ser un corto rápel normal).
           
En los años sesenta y el primer lustro de los setenta no había en España otra escalada más estimada en nuestro país, y su recorrido era prácticamente obligatorio para todos aquellos que se sentía escaladores de alto nivel. Esto hizo que paulatinamente se fueran incorporando a la historia de la Oeste nombres de cordadas que han dicho mucho en el devenir de nuestra escalada: Régil-Villar-Rosén, Ursi Abajo-Jesús Ibarzo, Lastra-Caro, Tapia-Santaquiteria, Udaondo-Estanis,…
           
Desde entonces mucho se ha escrito y comentado sobre esta vertiente occidental del Picu Urriellu que cuenta con más de una treintena de trazados (el número de vías al Naranjo anda por las ochenta), los sucesos se fueron concatenando en los años siguientes haciendo conocida esta montañas para los que no se encuentran sumergidos en este ambiente, trágicos accidentes, agónicos rescates, escaladas solitarias, invernales, espectaculares epopeyas de supervivencia, femeninas, escaladas enteramente en libre, récords de velocidad, nuevos itinerarios que rayan lo imposible…, pero la llambría bermeja sigue ahí, como siempre, serena pero desafiante, y con la misma altivez con la que la pudieron contemplar Rabadá y Navarro en la tarde del 14 de agosto de 1962, cuando aún estaba virgen.
           
El madrileño Francisco Caro después de haber hecho la cuarta repetición a la Rabadá-Navarro de la oeste del Naranjo escribió:
“De mi mente no se aparta el recuerdo de Rabadá-Navarro ¡Qué corazón hizo falta para ir remontando poco a poco esta ciclópea pared! Pienso que están aquí, sí, se que están aquí y que seguirán eternamente, porque este itinerario es parte de sus vidas, de su afición y de su recuerdo. Quien quiera saber como eran, en la cara oeste del Naranjo de Bulnes encontrarán la respuesta”
           
Con indignación he escuchado muchas veces el nombre de la vía Rabadá al Naranjo, injustamente olvidando con frecuencia a Navarro, sin duda por una total ignorancia y desconocimiento de la historia, pero estos dos personajes quedaron indisolublemente unidos desde el 2 de mayo de 1959 fecha en la que abrieron su primera vía juntos en la vía de los Diedros a la Peña don Justo, en sus queridos Riglos, hasta que juntos llegaron al final de sus días en agosto de 1963, cuando el mal tiempo les sorprendió en la pared norte del Eiger.

Isidoro Rodríguez Cubillas





15 comentarios:

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  8. La montaña es algo más que arboles, rocas y nieve .
    Las montañas son eternas, son la vida o la muerte, son las alturas de lo más elevado de algo superior, son las que guardarán a los mejores y siempre conservarán ese espíritu que nace en nosotros de superación, respeto y comunidad.

    Recuerdo el dicho que me decía mi abuelo: 'Los hombres pasan, la montaña se queda'.

    Un fuerte abrazo, Jesus. Mucho tengo que agradecer.

    Miquel

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  9. Estimado Miquel: Está muy bien que tu perro te acompañe. En vista de que vas a ir remontando tu nivel deportivo será conveniente que te asocies a un club, te federes, en fín, que intentes ir acompañado. Esa compañía de otros montañeros no te protege en absoluto de ningún accidente pero compartes y disfrutas con mayor intensidad.
    Un abrazo.
    Jesús

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  10. Lo tendre presente amigo. Ahora estoy ahorrando un dinero para material.

    Espero que estes muy bien tu, tu familia y panchita.

    Un fuerte abrazo.

    Miquel.

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  11. Pues a mi, esta entrada de Isidoro lo que me sugiere es una simbiosis, una integración, algo así como un "idilio" entre nuestros dos escaladores y la tremenda pared, que "seducida" por la gracia y destreza de los dos zaragozanos, se "rinde" a sus encantos y se deja "conquistar".
    Jesús Vallés

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  12. Amigo Miquel.

    Enhorabuena por tu fantástica aventura. Tuve la suerte de conocerte hace unos dos meses, cuando, junto a Jesús, hicimos tres picos, La Espata, Bacún y Leta. A pesar de estrenarte con los crampones estuviste como un campeón. Tu ilusión y tu amor por la montaña, junto a tu juventud y tenacidad, te van a llevar a cimas muy altas. Espero que sigas con esa gran ilusión por la montaña y, sobre todo y mucho más importante, espero que sigas siendo la gran persona que eres y que sigas sonriendo de esa manera tan limpia y clara, no en vano, la sonrisa dice, si no todo, casi todo de una persona.

    Un fuerte abrazo.

    Toño

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    1. Por el amor hermoso Toño, me has dejado sin habla, sin palabras.
      Mi reto con los crampones y piolet fue para mi un cambio, un nuevo rumbo. Jesús que es un montañero experimentado y tu, Toño, que demuestras tu grandeza y tu valentia en las montañas me hacéis de maestros, me mostráis que soys eternos, soys como esas bocanadas de viento que no ceden nunca, resistentes como el mejor de los aceros.
      Los seres humanos tenemos dos dragones, lobos, tigres si lo prefieres, la oscuridad o la claridad cada uno decide que animal quiere alimentar. Si bien yo alimento la luz de mis bestias es gracias a gente tan magnifica como tu, gente que deslumbra con su bondad, su alegria y buen hacer.
      Este verano toca Monte Perdido no? Espero que nos podamos ver, compartir la soledad de las montañas contigo y Jesús fue una de las mejores experiencias. Ahora gozo en mis recuerdos de la hazaña, lo repetiría mil veces.

      No fue fácil para mi, por mi poca preparación fisica, pero despues de ello deje a tras esos malos vicios de niño y espero fortaleces los de hombre, los de conquistador de las cumbres a poder ser.

      Espero verte pronto, tu tampoco dejes de sonreír y que la alegría te acompañe a todas partes.

      Un fuerte abrazo, amigo.

      Miquel.

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  13. Vale, cuenta con ello, subiremos al Monte Perdido. Pero por una ruta "picantilla", ¡eh!

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  14. La primera vez que nos vimos Jesús pensé que lo de las 10horas era un farol, después de la ruta puedo decir que eres fiel a tus palabras hasta el final y que de farol nada.

    ¡A pie de la letra me lo tomo! jajajaja Eres una maquina de las montañas...

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