Recuperamos esta entrada de marzo de 2012 por tratarse de una estupenda ruta de la cordada Rabadá y Navarro en los Pirineos. Durante el mes de junio tendré que vérmelas con los nevados de la cordillera andina, en el Perú. Tambien me servirá de reflexión para valorar, desde otra perspectiva, el camino recorrido hasta ahora.
La financiación de la placa todavía no está resuelta y el tiempo pasa deprisa, el homenaje se nos echa encima.
Nos quedan aún unos cuantos largos de cuerda. El "año" de Rabadá y Navarro en el 50 aniversario de su muerte en la cara norte del Eiger tiene que conseguir poner de actualidad el legado deportivo de la cordada aragonesa. Estoy seguro de que vamos a conseguirlo.
Con vuestra ayuda.
Siguiendo el consejo de un destacado miembro del equipo organizador del Homenaje a Rabadá y Navarro, ahí va la relación de las personas y entidades que hasta ahora, en la medida de sus posibilidades, nos han entregado dinero para financiar la placa conmemorativa que se colocará en Mezalocha:
Asociación "Pirineos Wilderness"
F.E.G (escachatrenes)
Cursillistas Club Montaña Pirineos
Colectivo Identitario de Aragón
Jesús Mustienes
Santiago Hernandez
Asociación Cultural "Tertulia Albada"
G y J.I A (Pamplona)
José Sierra
Quique Vallés
Moskito (J.S)
Víctor Álvarez
PRESENTACIÓN DEL LIBRO "LOS OJOS DE PONTIL"
Siguiendo el consejo de un destacado miembro del equipo organizador del Homenaje a Rabadá y Navarro, ahí va la relación de las personas y entidades que hasta ahora, en la medida de sus posibilidades, nos han entregado dinero para financiar la placa conmemorativa que se colocará en Mezalocha:
Asociación "Pirineos Wilderness"
F.E.G (escachatrenes)
Cursillistas Club Montaña Pirineos
Colectivo Identitario de Aragón
Jesús Mustienes
Santiago Hernandez
Asociación Cultural "Tertulia Albada"
G y J.I A (Pamplona)
José Sierra
Quique Vallés
Moskito (J.S)
Víctor Álvarez
PRESENTACIÓN DEL LIBRO "LOS OJOS DE PONTIL"
El próximo día 1 de junio –sábado- se presenta en las Jornadas Medioambientales de Rueda de
Jalón (Zaragoza) mi última aventura editorial, un libro sobre el humedal de los
Ojos de Pontil, que he coordinado y realizado junto a mi amigo el agente
forestal Roberto del Val, y que ha editado la
Institución Fernando el Católico de la
Diputación de Zaragoza con el ayuntamiento de dicha localidad.
¿Qué os puedo adelantar de
dicho libro?
Pues que “Los ojos de
Pontil, un valioso humedal recuperado” es un libro-guía de 255 páginas,
con bonitas fotografías de mucho color, que trata de mostrar los valores
naturales que atesora este hermoso oasis natural de la comarca de Valdejalón,
situado entre estepas y campos de frutales.
En sus páginas contamos con la
aportación de diversos especialistas de los más variados ámbitos que plasman
sus conocimientos sobre el clima, la procedencia hídrica de estos manantiales o
surgencias, las plantas silvestres que aquí crecen, las setas, las aves, los
insectos… así como sobre otras especies animales o vegetales que son muy
raras de encontrar en el resto de Aragón. Pinceladas todas ellas de un cuadro
en el que además se plasman también las voces de las gentes que viven en este
entorno, y que son quienes han hecho posible la recuperación y la restauración
de esta zona húmeda donde las aguas termales procedentes de las sierras
situadas al este del Moncayo manan con un caudal casi constante de 400
litros por segundo y a una temperatura de 22’4
grados centígrados.
Visita previa para
amigos, a las 18 h.
Para los amigos y conocidos que
queráis venir ese día a la presentación del libro, Roberto y yo antes os
invitamos a realizar una visita guiada, un paseo interpretativo por la zona y
sus manantiales de aguas turquesas...
Para ello tendréis que estar en la
puerta de acceso al recinto vallado del humedal, a las 18 horas, en la
carretera de acceso a Rueda, antes de cruzar el río Jalón.
Y luego, más tarde,
Presentación
del libro “Los ojos de Pontil”.
Tarde del 1 de junio de 2013,
sábado, a las 20.00 horas.
Pabellón de Rueda de Jalón
(Zaragoza).
Más información de las
Jornadas, que se inauguran con la presentación del libro en:
Eduardo Viñuales Cobos
Mayo de 1976. Al principio de la tarde, mi compañero Luis Morente, alias "El Cabezón" aparca su citroen "2CV" en Ordesa y nos ponemos a caminar, bastante cargados, por el sendero de Cotatuero.
Recuerdo muy bien sus palabras: "Joder, tío, ahora tendríamos que encontrarnos con un par de "titis" y que le dieran por saco al Gallinero" ¡Ja, ja! le respondo, pero justo en una vuelta del camino aparecen dos chicas subiendo tambien cargadas con mochilas. ¡Ostia, no jodas! ¡Qué es esto!
Pero no hay ningún milagro. Unos metros por delante van los "maromos" ¡Vaya, ya sabía yo, no nos quedan más huevos, hay que joderse, mañana nos metemos al espolón, fijo!
Las dos parejas de excursionistas siguen su ruta en dirección a las clavijas de Cotatuero y nosotros instalamos nuestro vivac en un rellano del camino, justo debajo de la pared extraplomada que mañana abordaremos. LLevo una lechuga entera. La he lavado en el torrente. Nos la comemos a palo seco, sin apañar ni nada. Esto hidrata mucho, y mi plan es escalar muy rápido y parar a comer y beber en el "jardín" que hay encíma de los techos. Algunas cordadas ya han salido en el día. Vamos a ver. Bueno tío, yo me duermo.
El susurro de los pájaros nos despierta cuando ya clarea el alba por la sierra de las Cutas. ¡Venga Luis! ¡A toda leche! Escondemos los sacos y las esterillas tras un enebro y ganamos el pie de la pared. Atados con dos cuerdas de 60 metros, llevamos unos cuantos pitones, estribos y fisureros. Muchas cintas y cordinos. Cada uno lleva su mochila con algo de ropa, un poco de comida y dos cantimploras de agua.
Al principio hay una sección con bloques tipo "armario", muy típicos de Ordesa. Primero te subes a pulso y luego metes los hígados, la rodilla y lo que puedas. Mis previsiones se cumplen y progresamos en libre, atlético y mantenido y van apareciendo pitones, algún taco de madera y cintajos vetustos y descoloridos. Casi sin darnos cuenta hemos ganado una altura endiablada. Las reuniones son cada vez más pequeñas, apenas un relieve para poner los pies aunque la roca sigue siendo muy sólida y las presas magníficas. Estamos ahora muy a la izquierda del comienzo. Abajo, el camino se ha quedado "allá dentro". El ambiente se va poniendo interesante. Fuerzo en libre, cambio de diedro y me encaramo en uno rectilíneo, de aspecto geométrico, que va derechito al techo central ¡ostia qué patio!
Venga Luis, que esto está chupado. Aquí reunión en estribos, parece que está todo clavado. Venga Jesús, tira para arriba, ¡suerte! Pero ahora no subo, cuelgo en horizontal de pitones con muy buena pinta hasta que consigo encajarme en una chimenea en el plano del techo. Un pasaje inolvidable. La espalda en el canto exterior, los pies por el labio interno, el abismo entre las piernas ¡Sí señor, esto es una vía de Rabadá y Navarro! ¡Lo tenemos Luis, aquí hay una repisa, reunión!
Luisito Morente, el "Cabezón" se dulcifica en las escaladas de dificultad. En las calles de Zaragoza es otra cosa, pero a mí siempre me ha tratado con afecto y respeto, y ahora, está siendo un compañero atento y amable, pendiente de cualquier requerimiento que precise. ¿Y porqué estoy pensando estas cosas? Porque soy consciente de que nuestra situación es delicada. Si un pitón falla y Luis queda colgando en el vacío, yo no podría hacer absolutamente nada por él excepto presenciar su agonía, y a mí tampoco vendría nadie a ayudarme. Pero los clavos han aguantado a la perfección (había un par clavados hacia arriba) ¡Venga chaval, que ya lo tenemos! Luis aparece sonriente y sudoroso, con las bagas y estribos, todo un poco enredado.
Con una tirada de sesenta metros en un libre fino y mantenido alcanzo el extremo del jardín. ¡Sube Luis! Ahora sí que vamos a beber y comer, bueno, no, vamos hasta la base de la parte superior.
Joder tío, no tengo nada de sed, es la lechuga que nos comimos ayer. Venga, trae la cantimplora. Toma chocolate, un poco de queso, tengo tambien pan y embutido. ¡Venga, vamos allá!
Las fisuras extraplomadas no son nada fáciles. Ya no voy a arriesgar ahora. Un estribo, otro estribo, salida en libre, agarro un clavo. Un largo, otro largo, ¡Estamos en la chimenea!
Es profunda, con algún desplome, cuevas y pequeños techos. Apuro las cuerdas en un par de largos. Nos falta muy poquito. ¡Venga Luis, házte tú el último largo! ¡Gracias Jesús!
Son las seis de la tarde. Nos ha costado doce horas. Descendemos felices por las clavijas de Cotatuero. Recojemos nuestro equipo y ya anochece cuando llegamos al aparcamiento de Ordesa.
¿Qué hacemos Luis? ¡Oye, pues vámonos a Riglos! ¡Venga, vamos!
JUVENTUD DIVINO TESORO
El croquis me ha sido facilitado por el escalador madrileño Santiago Pino. Mi foto en la cima es de Antonio Sánchez (Moskito), con ocasión de la vía "Anglada-Cerdá" al Gallinero. Los dos guapos chavales no son Mick Jagger y Brian Jones de gira por Torla. Son Valentín Asensio y Luis Morente "Cabezón"
¡Menudo par de granujas!