La cordada Montaner-Bescós poseía idéntica capacidad y tenacidad que la de Rabadá, López, Navarro, Vicente ó Díaz. Ya habían abierto la tremenda cara norte de la Pointe Chausenque y la preciosa cara nordeste del Cilindro de Marboré.
17 años más tarde, el Diedro Nordeste no conocía todavía ninguna repetición. Con Fernando Orús, Jesús Bernal, Amador Coscolla y otro compañero que no consigo recordar, iniciamos su escalada una mañana primaveral de 1978.
Era mi segunda escalada en este lado del Gállego despues de subir la Peña Sola de Agüero unos años antes. El diedro nos ofrecía un desafio formidable y estabamos seguros de poder terminarlo en un solo día. Los primeros cincuenta metros fueron muy laboriosos. Muros verticales, repisitas, pequeños desplomes. Ya intuíamos que no ibamos a encontrar puesto ni un solo clavo, y así fue. Allí no había nada, pero a cambio los pitones entraban razonablemente bien y tras superar un muro de pared extraplomada pudimos alcanzar el fondo del diedro, en fuerte desplome sí, pero poblado de abundantes y robustas sabinas que permitían una especie de escalada "tarzanesca", atlética pero segura. Encima las incógnitas se resolvieron a nuestro favor encontrando un sistema de repisas en diagonal que nos sacaron del fondo del diedro justo cuando volvía a ponerse vertical y el musgo y la hierba hacían difícil y peligroso continuar por él. Un par de largos en libre por un espolón, en ruta común con la super-elegante vía "Barcos-Sevil" (Espolón nordeste) y acabamos la escalada en las cuestas montaraces de la Peña Ruaba. Fueron siete horas, bien metidas. ¡No está mal!
Para bajar destrepamos un contrafuerte en la cara sur con vistas a Murillo de Gállego sin poner ni un solo rápel. Una clásica vía de Rafael Montaner que llama la atención de los escaladores desde la carretera o la vía del tren.
Es destacable remarcar que algún escalador de prestigio nacional fue rechazado en la primera tirada del diedro, al poco de empezar. Actualmente creo que los parabolts ya colonizan casi todos los muros y recovecos de la Peña Ruaba, y aventuras como la de Montaner y Bescós, el espolón Barcos-Sevil, o la nuestra durante la segunda ascensión, son ahora improbables de encontrar en esa montaña. "La han domesticado", reflexionaría irónico el amable Rafael Montaner.
El legado deportivo, sus magníficas vías, de Rafael Montaner, aquel protector de los jóvenes escaladores, nos advierte sobre el coraje, decisión y tenacidad del alpinista jaqués y medio zaragozano.
GUÍA SABOCOS-COMACHIBOSA
PRESENTACIÓN EN EL CLUB DE MONTAÑA PIRINEOS DE ZARAGOZA
(2ª edición)
Muchas gracias al Club de Montaña Pirineos y al compañero Félix en especial por organizar tan bien la presentación de la 2ª edición de "Sabocos-Comachibosa". Tambien mi más sincero agradecimiento a todos los asistentes, muchos de los cuales se compraron el libro. ¡Os gustará!
PIC BILLARE, 2.310 m
ES EL INVIERNO QUE YA LLEGA.
Sábado, 24 de noviembre de 2012
Es sorprendente que un frío sábado, aparte de nosotros cuatro, unos maduritos cincuentones, ningún montañero ni francés ni español haya intentado subir al Billare, una montaña grandiosa, auténtico centinela del Circo de Lescun (Francia) aunque un gilipuertas lo puso en la portada de un libro de gran formato "ARAGÓN, UN PAÍS DE MONTAÑAS", editado con ocasión del Año Internacional de las Montañas. El Billare está muy bien, eso nadie lo discute, pero en Aragón hay muchas montañas, dignas todas ellas de aparecer en la portada del libro "ARAGÓN, UN PAÍS DE MONTAÑAS" editado por la C.A.I y el Gobierno de Aragón. El Billare ni está en Aragón, ni tan siquiera está en España. El Billare es una montaña francesa por los cuatro costados opinión que comparte inequívocamente el alcalde de Lescun que se dirigió al Gobierno de Aragón pidiendo explicaciones. ¡Menuda pifiada! Y lo más gordo es que no hubo ningún error. Pusieron el Billare a drede en la portada. Claro, la cosa era poner una montaña en un libro de montañas de Aragón que nadie fuera capáz de identificar. ¡Nos ha jodido, cómo lo iban a identificar si el Billare no está en Aragón!
Y es que cuando subí en 1997 la vía "Vaillant" en la cara noroeste no supe coger bien la ruta de descenso y tuvímos que montar cuatro rápeles hasta conseguir alcanzar la brecha. Mi compañero "Chepe", un novatillo a quien engañé pasó bastante sed el pobrecillo, pleno agosto, criatura.
El Billare nunca decepciona, tres años más tarde (2000) subí la larga y compleja arista sur del Grand Billare (Ravier). Es un IIIº con pasos aislados de IV. ¡Bien se valió que llevaba martillo y clavos! Son unos 600 m de vía con un rapel en la parte superior. Aventura total, roca quebradiza.
SOBRE TODO LLEVAR MUCHA AGUA.
¡Y TANTO QUE LLEGA!
-10º C
Viernes 30 de noviembre de 2012
Seis días más tarde, la Sierra de Liena (2.617 m), a caballo sobre los valles de Barrosa y Chisagüés estaba azotada por gélidos vientos del norte que te dejaban "tieso" si te parabas por un momento. La subida es larga y paciente, cuatro horas para remontar un desnivel de 1.200 m y una larga cresta con dos cumbres destacadas: La Liena (2.617 m) y La Mota (2.587 m). Estupendas vistas sobre los picos de La Munia y Robiñera, objetivos para este invierno que empieza. Para descender un fatigoso y pendiente barranco nos ha permitido un atajo hasta la pista.
Los sarrios se han divertido a nuestra costa lanzándose a saco por escarpes y corredores. Es como si llevarán un piolet en cada pata ¡No te jode, así tambien bajo yo! Cochina envidia de dos montañeros, Víctor Álvarez y Jesús Vallés muy precavidos y cuidadosos bajando estas pendientes desconocidas, hierba, rocalla y nieve fresca. ¡Hace un frio que pela!
20.000 VISITAS AL BLOG EN MENOS DE UN AÑO. ¡NO ESTÁ NADA MAL!
2012 está siendo un año provechoso en el recuerdo y fomento de la memoria de Alberto Rabadá y Ernesto Navarro. El ayuntamiento de Ayerbe ya les ha dedicado una bonita glorieta. Los escaladores de ese pueblo oscense organizaron un seminario sobre la cordada aragonesa y varios clubs de montaña ya han fijado en su calendario de actividades distintos actos de homenaje a lo largo del próximo año en el 50 aniversario de su muerte en la cara norte del Eiger.
¡Seguímos adelante!
¡Hasta lueguito!
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