PICO ROBIÑERA, 3.005 m. 23 de mayo 2013
En alpinismo, en pirineísmo, pero sobre todo en andinismo e himalayismo, acabas descubriendo que el verdadero asunto, la cuestión crítica, fundamental, es BAJAR de la montaña. Si tienes que remontar una fuerte pendiente, larga, prolongada, y con nieve dura, y con cortados abajo, como suele ocurrir, vas a disfrutar muy poco de la ascensión. Cada paso que des vas a preguntarte como será, exáctamente, a la hora de bajar por ahí. No se suelen hacer fotos en esos tramos. Tus tripas lo van a notar. Es tu vida la que está en peligro. Tendrás que utilizar tu cabeza.
Primeras rampas (40º)
Un breve reposo. Detrás, la cresta que recorrí en invierno del 2000, con pasos de roca (III sup) y dos cortos rápeles. Hoy buscábamos la puñetera vía normal, muy al oeste de esta cresta, pero la niebla nos ha confundido y ahora se abre un instante y descubrimos que estamos en una enorme cara empinada de nieve helada, 50º. Habra que remontarla hasta salir a la parte fácil de la arista donde se une con la vía normal.
Ya hemos salido del atolladero, pero no quisiera tener que bajar por ahí. Solo de pensarlo se me mueven las tripas. Vamos a confiar en que la niebla se despeje y nos permita encontrar la vía normal para poder bajar con más facilidad. Es la pendiente que se vé detrás y a la derecha de Victor, pero tambien tiene cortados y hay avalanchas. Ya veremos.
Ahora es muy sencillo. Más arriba a la izquierda ya se une nuestra ruta con la vía normal. Parece que se despeja. Ahora empiezo a disfrutar de esta montaña.
Victor se queda rezagado. Hace mucho viento y frio. Pavoroso abismo sobre el circo de Barrosa.
Hay dos antecimas. La cresta es estrecha y aérea. Ráfagas de viento que te pueden hacer caer.
Cumbre de Robiñera. Detrás el macizo de Monte Perdido. ¡A ver si llega Victor!
Ha pasado el tramo más delicado. Los piolets en una vertiente de la arista, el cuerpo en la opuesta. Ahora entiendo porqué tantos himalayistas tienen que renunciar cuando la nieve está hueca, sin consistencia y todo puede desmoronarse en un instante.
El viento arrecia.
Victor llega a la cima.
Iniciamos el regreso.
Se está despejando.
La cima queda atrás azotada por la borrasca.
Abandonamos la cresta por este tieso corredor.
Ahora tenemos un largo descenso en diagonal (40º) hacia el collado de "Las Puertas". Es muy evidente. Aquí la nieve está profunda y encontraremos varias avalanchas recien caidas.
Descendemos valle abajo hasta Chisagüés donde tenemos el vehículo. Han sido 1.600 m de desnivel y diez horas y media. Una estupenda jornada. ¡Robiñera, ahí te quedas!
LA ARROGANCIA, ESA NUESTRA DEBILIDAD
Por César Pérez de Tudela
¿Nos arrepentimos de haber sido alguna vez -aunque solo fuera un momento - arrogantes y engreidos?
Yo me averguenzo cuando en algún instante mi comportamiento ha sido prepotente. Me arrepiento y pido perdón, aunque sea a mí mismo -si no es posible hacerlo ante los presuntos agraviados-
Ser arrogante o engreido - y mucho más hundirse en la ira - es solo una vergonzosa debilidad impropia de los fuertes.
“Dejé la ira, el miedo, el yo, y la arrogancia, para ser valiente en una ocasión “
AUDIOVISUAL "OJOS DE PONTIL"
Os mando el enlace para que podáis ver bien el audiovisual -música e imágenes- que preparé a propósito de la presentación del libro de los Ojos de Pontil, con fotografías publicadas y otras manejadas: https://vimeo.com/67721615 Espero que os guste. Un saludo. Eduardo Viñuales.
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