Alimoche en vuelo
Texto y fotos:
Eduardo
Viñuales Cobos, pirineísta y naturalista de campo.
El
buen escalador no es sólo el que llega más alto, el que más rápido sube una
montaña o quien es capaz de superar la pared rocosa con mayor grado de
dificultad técnica. El buen escalador lo es también quien demuestra una actitud
ejemplar y respetuosa con el medio natural que le rodea, el que sabe que en los
roquedos y cantiles por donde él trepa existe una flora exclusiva de grietas
fisura y rellanos, con plantas endémicas y únicas de ámbitos geográficos
limitados. Es el que igualmente conoce que la fauna roquera es importante, con
una gran riqueza de aves sensible a las molestias en su época de reproducción.
El buen escalador es aquel que, además, sabe que las paredes rocosas constituyen
ecosistemas frágiles y muy singulares debido a su difícil acceso... y que, por
tanto, siendo conciente de todo ello hace lo posible por reducir su impacto
ambiental, respetando la normativa de los espacios protegidos, alejándose de
los nidos y cumpliendo un código ético para hacer compatible la escalada y la
conservación de la naturaleza.
Monumento Natural de los Órganos de Montoro. Maestrazgo de Teruel
Y
en ello está el empeño, por ejemplo, de ecologistas, administraciones, clubes
de montaña y de la propia Federación Aragonesa de Montañismo, que desde el año
1996 dispone de una comisión que incorpora los aspectos medioambientales en la
práctica de sus modalidades deportivas, articulando informes sobre posibles
afecciones especies de fauna y flora, firmando convenios de colaboración para
la conservación del quebrantahuesos pirenaico o tratando de adaptar la
actividad deportiva en escuelas de escalada como la de Chodes-Morata de Jalón
(Zaragoza) donde se han llegado a acuerdos y se han instalado paneles
informativos.
Y
es que son ya diversos los espacios naturales de Aragón que disponen a pie de
vía de escalada de este tipo de señalización divulgativa que informa no sólo de
los valores naturales y la biodiversidad que puebla las paredes verticales,
sino que también indica cuales los periodos especialmente críticos para la
reproducción de águilas, buitres, alimoches o quebrantahuesos. Por ejemplo,
Mezalocha, el lugar donde empezaron a escalar nuestros admirados Rabadá y
Navarro, y donde el año que tiene tendrá un homenaje a su persona y su buen
hacer escalador y montañero.
Búho real
Lo
que empezó en los Mallos de Riglos hace décadas, vedando de toda actividad
humana las paredes del Mallo Arcaz o de los Buitres, se ha extendido en
positivo a otros parajes de Aragón como la pared de Duáscaro en el valle de
Ordesa, Peña Ruaba, Morata, Mezalocha… o los farallones del Parque Natural de la Sierra de Guara, donde hay
un Decreto que regula esta actividad deportiva a través del PORN (Plan de
Ordenación de los Recursos Naturales). Allí, por ejemplo, en los Mallos de San
Jorge y de San Cosme no se puede escalar entre el 1 de enero y el 30 de junio,
en las mismas fechas y en la zona de La Predicadera se requiere antes de una autorización
expresa… y en los cortados de La
Mitra o del macizo del Borón la escalada se restringe entre
el 1 de marzo y el 30 de junio. Todas ellas son paredes limitadas, reguladas,
no prohibidas, pero libres de molestias en la época en la que se podría causar
el fracaso en el éxito reproductor de especies animales emblemáticas a cuya
conservación se dedican muchos esfuerzos.
Buitres en una pared rocosa. Dormidero
Las
fechas de restricción y permiso varían dependiendo de las aves y del período de
permanencia en los nidos. Los conservacionistas indican que, por ejemplo, las
zonas de buitreras se deben respetar en cualquier época del año, no sólo durante
la cría, y que el periodo generalmente más crítico es el comprendido entre marzo
y julio.
Buitre leonado incubando. Marcado con franjas alares para su estudio y seguimiento
En
la revista naturalista “Quercus” el biólogo Joan Mayor explica que “conviene
difundir en el mundillo montañero la importancia de algo tan sencillo como
evitar la destrucción de cualquier planta que encuentre en los roquedos. Al
abrir una vía de escalada, especialmente si queda equipada, deberían evitarse
las zonas donde haya vegetación e insistir en que eliminar las plantas es una
práctica, además de antiecológica, antideportiva. Si ya hay una vía abierta y equipada
en la pared, no deberían abrirse más vías”.
Efectivamente
en el mundo alpinista la información básica y el cumplimiento de un código de
buenas prácticas están resolviendo muchos conflictos derivados de la
coincidencia de personas, fauna y flora en un mismo espacio, las paredes. Por
ello siempre es aconsejable evitar ruidos, gritos, acceder con el coche hasta
el corazón de la montaña o el abandono de basuras al pie de las paredes o en
los espacios naturales.
En
los últimos años hay, además, una estrecha colaboración entre montañeros,
gestores de espacios protegidos, guardas… e incluso anilladores que descienden
a los nidos con técnicas de escalada para marcar y seguir a las aves amenazadas.
Es una colaboración que va más allá de evitar la masificación y la degradación
de los ecosistemas rupícolas... y donde realmente los buenos escaladores
demuestran su voluntad por mantener esa filosofía y esa sensibilidad de protección
de la montaña que caracteriza todo un colectivo.
Tozal del Mallo. Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
De
todo ello hablaremos en Mezalocha, donde además de recuerdo, homenaje, escalada
y encuentro de buenos amigos, también habrá una pincelada “verde” en la que
también intervendrán el naturalista de la zona Fernando Tallada, y el Agente de
Protección de la Naturaleza Miguel
Arregui… Yo, por mi parte, y hasta esa fecha, volveré a hablaros dentro de un
tiempo en este blog de la singularidad natural de los roquedos, de las aves de
Mezalocha y de las plantas que, colgando del vacío, pueblan estas bellas
paredes calizas del valle del río Huerva.
Buitre en vuelo
El buen escalador debe saber que las aves no esperan verlo ahí.....
ResponderEliminarUn saludo Edu
Claro, y por eso suelen asustarse y echar a volar dejando los huevos expuestos a la intemperie y las bajas temperaturas.
ResponderEliminarMagnífica exposición, gracias Eduardo.
Gracias a Dios ya hablamos en este foro de vida,aun que sea de"rupicolas"por algo se empieza.-
ResponderEliminarGracias, amigos... en este blog y en las jornadas de Mezalocha hablaremos de aves, de vida y de conservar la Naturaleza, ese gran patrimonio natural que tenemos en Aragón, y del que nos debemos sentir orgullosos de mantener entre TODOS.
ResponderEliminarAbrazos:
Edu.
Un texto y unas fotos excelentes, Eduardo... Como de costumbre, claro... Nos tienes muy, muy mal acostumbrados... Tu presencia por estas latitudes es todo un lujazo... Un saludo...
ResponderEliminarAlberto Martínez Embid