"Cuando abraces a tu hijo debes susurrarte a tí mismo: es posible que mañana muera"
Marco Aurelio, filósofo, siglo II
Amanece en el día de Año Nuevo y atrás queda el largo valle recorrido en la oscuridad. Un sol inusualmente fuerte nos recibe en el vasto collado de Bucuesa. Los crampones muerden seguros la nieve escasa pero bien helada y la ruta se configura en forma de arista. Un camino afilado hacia el azul del cielo, y justo a mi derecha intuyo, sin asomarme, los profundos abismos de la cara norte de la Pala de los Rayos por donde Ricardo Sos, el joven alpinista zaragozano, trazó su audáz vía "Anaconda", en solitario invernal. Ricardo perdería la vida unos años después en las aristas del Cervino.
Y justo detrás de mí relucen los hielos del Pabellón de Telera por donde el brillante escalador madrileño Alfonso Vizán abrió su severa ruta, "Macarena", reservada a los más fuertes. Tambien Alfonso murió enseguida, alcanzado por un desprendimiento en el Karakorum. Lo tengo muy claro y todos lo sabemos: la muerte, compañera inseparable del escalador, es como una amante celosa que nunca lo pierde de vista.
Pero Manolo, mi compañero, levanta los brazos expresando felicidad: hace tres años estuvo a punto de morir. Una caida en el Espolón de los Franceses de Peña Vieja, en los Picos de Europa, le ocasionó graves heridas. Fue rescatado y pasó varios meses en el hospital. Prácticamente recuperado al 100%, Manolo vuelve a ser el alpinista apasionado de siempre, valiente y decidido, aunque muy cuidadoso con el aseguramiento. Es un superviviente y lo abrazo con afecto. Yo tambien lo soy, y tambien estuve a punto de morir en la montaña aunque no porque me cayera una piedra o me fallara un pitón.
Pero esa es otra historia.
¡Feliz Año Nuevo!
Hola Jesús. Feliz Año Nuevo. Pues qué voy a decir sobre tus artículos. Me gusta leerte, porque no fuerzas las palabras, no cargas innecesariamente lo que quieres decir. Te expresas con naturalidad y eso le da más autenticidad al contenido.Y en cuanto al contenido, pues qué decir, me pones los dientes largos, ya me gustaría poder visitar todas esas cumbres que tu pisas.
ResponderEliminarMiguel Ángel Marín
Feliz Año Nuevo, Miguel Ángel. El pasado verano ya subímos juntos algunas cumbres y espero que este año podamos volver a hacerlo.
ResponderEliminarHola Jesús, he encontrado este nuevo blog que estás llevando adelante y quería darte mi ánimo y felicitación.
ResponderEliminarHaz el homenaje a Rabadá y Navarro o lo que creas conveniente, olvídate de la "gente negativa" que torpedea y torpedeará tus entradas y espero poder asistir, como otras veces a todo ello.
A los anónimos o los Julios Porta decirles que por favor (o sin él) que se callen y desaparezcan de una vez, que llevan toda su vida tocándoles las pelotas a los demás. Aún recuerdo un vivac junto al todavía inacabado Respomuso en el que tuve que soportar toda una noche tus jilipolleces y salidas de tono hasta altas horas...
Jesús, adelante tío, camina sin mirar atrás...
Julio Viñuales Cobos
Julio Viñuales
Vaya Julio, ¡eso sí que es dar ánimos!
ResponderEliminarUn saludo.
¡¡¡feliz año nuevo, lanoso de los pirineos!!!
ResponderEliminarCon este pequeño relato me has trasladado a esa sierra tan especial para mi. Gracias. ¿que seria del alpinismo sin la epica?, pero, cuidado, que nunca falte el instinto de supervivencia. Mi adminracion por tu compañero Manolo, seguro que ese amanecer en el collado de bucuesa lo saborea como nadie.
Andres (el alacrantino)
Estimado Andrés Benesiu, (alicantino), los aragoneses nos sentimos orgullosos de que tipos tan sanos como tú alimenten la pasión de escalar en Bucuesa, en Tendeñera o en cuaquier otra pared de los Pirineos.
ResponderEliminar¡Esperamos tu visita, querido Andrés!
Hey, Jesús: lo de "Lanoso de los Pirineos"..., ¿es algún nuevo apodo que te han calzado? La verdad es que no es de los peores, "Perro Viejo (de Roca)".
ResponderEliminarHas empezado muy bien esta añada desde Telera, por lo que casi me sabe mal desviarme del tema de tu última entrada... Pero, ¡ya se sabe lo anarquistas que somos por esta tierra aragonesa! Así pues, ¿alguien se anima a hablar de los motes que lucían (más que orgullosos) los escaladores de la generación de nuestra "Década Prodigiosa"? Abriré fuego, simplemente nombrando algunos que he oído por ahí: Alberto Rabadá (Edilberto, Edil...), Ernesto Navarro (Navarrico, el Ardilla...), Rafaelo Montaner (el Tétrico...), Pepe Díaz (el Madriles, el Pupas...), Julián Vicente (Nanín...), Ángel López (Cintero...), José Antonio Bescós (el Grajo...)etc. Por lo que se dice por ahí, todos los llevaban muy bien... Eran (y son) gente sana, ¡con un inmejorable sentido del humor!
Alberto Martínez Embid
¡Super, Alberto! Resulta que tuve un perro que me regaló un pastor de Sinués. "Poppy" se llamaba, y te lo juro, hacía IIº, "a pelo" y sin cuerda y en nieve abría él la huella. Era muy peludo y por eso lo llamábamos "lanoso" porque te lo dejaba todo perdido de pelos. Con Andrés subimos muchos picos y raquetadas acompañados por el lanoso "Poppy" y por eso él, cariñosamente, me lo dice a mí.
ResponderEliminarLo de los "apodos" es muy frecuente en el mundillo de la escalada, todo escalador que se precie tiene el suyo, y si no es un gran escalador es igual, se le adjudica un mote. Ahí están el "Manzanillo" y el "Detritus", ambos de mi época. Por cierto, hay un "ardilla" en Madrid, que hizo la primera invernal a la oeste del Naranjo, Javier Ortega se llama, creo.
Lanoso del Pirineo..el buen Poppy.Abriendo la norte de Peña Gabcha "se nos cayó"una piedra y las esquirlas le lastimaron el morro y una mano.Amen de ponerle su nombre a la vía lo curamos con vino,y debió hacerle reacción ya que salió tras los terneros de Plan d´Igües cuyas madres arrancaron tras nosotros.Conservo su última foto,entre mis piernas,en o Pilón d´Acumuer.Su última excursión.El también era un "perro de roca".
ResponderEliminarÁngel Serrano "Senecto"
Gracias Ángel, casi que me emociono recordando a ese perro tan leal y tan valiente, aunque su costumbre de perseguir a terneros y potrillos nos puso en dificultades con sus papás en más de una ocasión.
ResponderEliminarMe encanta que en un foro de homenaje a estos dos escaladores haya tambien un recuerdo para Poppy, un perrito que tantas aventuras montañeras compartió con todos nosotros.
Un saludo muy afectuoso, "Senecto"